El nuevo Reglamento sobre fugas de carbono impone mayores exigencias a las empresas

27. abril 2021

Nuestro equipo de registro legal tiene información importante para todas las empresas manufactureras que están sujetas al comercio de emisiones:

Para eliminar las desventajas competitivas en el contexto del comercio nacional de emisiones de combustible, el gabinete federal aprobó la Ordenanza de fugas de carbono BEHG (BECV) el 31 de marzo de 2021. Aún está pendiente la aprobación del Bundestag y la Comisión de la UE.

La fuga de carbono generalmente se refiere al traslado de emisiones de CO2 a terceros países. La razón de esto puede ser la situación competitiva a la que está sujeta una empresa. Si el precio del CO2 aumenta y la empresa no puede traspasar los precios más altos del producto a los clientes debido a la competencia, existe el riesgo de que la empresa traslade la producción al extranjero, donde no se aplica el comercio de emisiones. Esto socava el objetivo real de reducir los gases de efecto invernadero en Alemania y la UE.

El BECV se basa en el EU ETS (Comercio de emisiones europeo), pero establece requisitos más altos para las empresas que desean recibir un pago de compensación por los costos más altos del comercio de emisiones. El alivio es más restrictivo y combina dos exigencias. Solo las empresas y partes independientes de empresas que puedan ser adscritas a un sector o subsector con riesgo de fuga de carbono tienen la oportunidad de recibir ayudas. Las empresas solicitantes deberán (a partir de 2023) acreditar que cumplen con una intensidad mínima de emisión para recibir un grado de compensación -dependiendo del sector- del 65 al 95%. Se prevé una franquicia de 150 toneladas de CO2, que no es relevable. La referencia de combustible de la UE agrega otros factores que conducen a una reducción en el nivel de alivio. Por ejemplo, el uso de gas natural produce un mayor alivio que el uso de carbón.

Únicamente son subvencionables los consumos de combustible que se produzcan durante la fabricación de productos que puedan destinarse a un sector con riesgo de fuga de carbono. Si el consumo de combustible también ocurre en otros sectores o áreas de la empresa, esto no se tendrá en cuenta en el contexto del alivio.

Las empresas que puedan optar a las ayudas también deberán prestar su contraprestación. La implantación o funcionamiento de un sistema de gestión energética según ISO 50001 o de un sistema de gestión ambiental según EMAS es obligatoria para las empresas que tengan más de 10 GWh de consumo energético anual. Para organizaciones con menor consumo, los requisitos no son tan altos. Además, una cierta proporción del monto de la ayuda debe reinvertirse en medidas de eficiencia y protección climática.

Nuestro equipo de catastro legal espera que la BECV entre en vigor a mediados de año. Si su empresa se ve afectada por la normativa, estaremos encantados de asesorarle, entre otras cosas, sobre la introducción y mejora de su sistema de gestión energética y medioambiental según EMAS o ISO 50001.


Fuente de la imagen: Foto de veeterzy en Unsplash